¿Por qué un sistema?

¿Y por qué no? El terror que genera oir la palabra sistema es producto de las asociaciones de la mente. Mi sistema no trata de números ni mediciones ni encuestas. Lo mismo que hay sistemas en la física o en las matemáticas o sistemas que tratan de explicar el mundo o la vida misma, todos tienen en comun que explican el orden de las cosas en un cierto momento. Un sistema consiste en el orden: qué va primero y qué va después. Y este orden tiene que explicar ideas complejas a partir de elementos simples. Eso es todo.

Para explicar, por ejemplo, un concepto complejo como es el carácter en arquitectura es preciso tener claro que es el espacio, qué es el uso y cómo el individuo realiza asociaciones entre ambos. Esto es a primera vista sencillo, sin embargo, cada elemento simple está a su vez, dentro de un sistema, debidamente soportado con evidencias, ubicado y relacionado correctamente con otros elementos. En el orden interviene la objetividad, de lo contrario, al aparecer la subjetividad el sistema se desvirtúa y el proceso se colapsa.

Aunque lo anterior pueda parecer una lección de Teoría de la Arquitectura, lo cierto es que para poder hablar de un sistema hay que cuestionar lo aprendido, para tener la certeza de que lo sabido tiene la solidez necesaria para construir conceptos más complejos a partir de lo simple. Por tal razón, el aprendizaje en las aulas es imposible de sustituir. Lo que el sistema hace es apoyarse en ese aprendizaje para ayudar a ver un todo en que se relacionan lo aprendido con las vivencias personales a fín de lograr la comprensión, reemplazando la simple acumulación de conocimientos.

UNA DESCRIPCIÓN DEL PROCESO CREATIVO

Un día cualquiera es igual a todos los días.
Pero un día en particular es distinto a todos los días.
Un río no tiene nada de particular, es igual a todos los ríos.
Pero el río nunca es el mismo.

De igual manera, el proceso creativo, desde mi óptica, ha sido el mismo desde la antiguedad hasta nuestros días. La diferencia estriba en que con el paso del tiempo el número de elementos que integran cada nivel del proceso ha aumentado.

El diagrama general es un árbol. Resume en un todo orgánico todas todas las variables del proceso creador. Es un diagrama que nos ayuda a ver el movimiento de la mente. Si una variable se mueve el proceso permanece pero el resultado cambia. Lo mismo que un río o un día, el diagrama es uno pero nunca es el mismo, porque todo está en movimiento. Entender esto abre la visión a un todo mayor, limitado sólo por nuestro conocimiento, capacidad de observación y nivel de ser.

Ciclo de conferencias:


ARQUITECTURA Y CREATIVIDAD
Técnicas y principios que ahorran tiempo y mejoran tus proyectos.
Ciclo de 5 conferencias del 6 al 10 de Julio de 2009
Cita en av Veracruz no 24, Col Roma,
en horario de 9:00 a 11:00 am
Confirma tu asistencia antes del 26 de Junio de 2009
Costo por persona: $750.00
Durante el ciclo de conferencias sobre ARQUITECTURA Y CREATIVIDAD obtendrás los elementos para el desarrollo de tu creatividad y para que reconozcas cómo es y cómo funciona tu proceso creativo, cómo es que puedes incrementar tus capacidades y mejorar tus proyectos de arquitectura. ¿ Y cómo se logra esto? Bueno, pues aprendiendo a ver las infinitas posibilidades de elección cuando se tiene orden en los pensamientos y sabes lo que está pasando en tu mente.
Como muestra, un botón: seguramente sabes que si no hay un concepto claro, el proyecto de arquitectura no tiene dirección, sin embargo, el concepto es solo uno de cinco principios de orden con los cuales se puede iniciar un proyecto, de manera que tus posibilidades de elección aumentan. Tan sólo este hecho marcaría la diferencia entre un proyecto sólido y un intento de proyecto, cierto?
Bueno, esta es la oportunidad que estabas esperando.
Mayores informes al tel 5441 6609.

Aforismos

Para un correcto estudio del espacio, hay que considerar que éste es un binomio y sus elementos son el vacío y la materia.

La forma es lo que es. Comprender esto te da una gran libertad al proyectar o diseñar y elimina tus prejuicios respecto de cualquier forma.

La forma es el resultado de relacionar vacíos y materiales y muy rara vez se ajusta a tus necedades.

Para un estudio correcto del lenguaje de la arquitectura es necesario definir los tipos de percepción del individuo así como los niveles en que el mismo percibe.

La composición no consiste en acomodar cuadritos en un papel. Para componer primero es necesario saber percibir.

Louis I. Kahn decía que la arquitectura no existe. Yo puntualizo: la arquitectura no existe porque es un movimiento que ocurre en la mente. Este movimiento es posible describirlo en varios niveles de orden.

La creatividad sólo es posible donde hay orden.

Un sistema es un orden de cosas y no consiste en números o gráficas exclusivamente, sino esencialmente en el orden.
El orden ya está, sólo hay que verlo.
Encontrar el orden es posible, con objetividad.
Ser objetivo es posible, con conciencia.
Ser consciente empieza con el estudio de sí.
Por medio del estudio de sí se ordenan los pensamientos y este orden interior nos hace ver el orden en el exterior.
Si hay orden, establecer un sistema es posible.

Todo está en orden, pero ustedes lo desordenan todo.

Breve semblanza

SAMUEL REYES PEÑA
Ingeniero Arquitecto egresado de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional en 1994.

Se ha desempeñado profesionalmente en los ámbitos de la construcción, el proyecto arquitectónico, el diseño de interiores y el diseño industrial.

La combinación de una gran capacidad de análisis, su afición por la danza y la búsqueda por mejorar su trabajo proyectual, dieron como resultado una teoría sobre el proceso creativo al proyectar arquitectura. El principio básico de esta teoría es que la arquitectura es movimiento y que este movimiento es posible describirlo en varios niveles de orden.

Por medio de conferencias y charlas a estudiantes de arquitectura, ha consolidado un sistema para el desarrollo de la creatividad. El propósito del sistema es mostrar un camino para que los estudiantes de arquitectura desarrollen o mejoren sus capacidades creativas y, por ende, la calidad de sus proyectos.