Este sistema es continente y no contenido.
No es su propósito contener, sino explicar las cosas objetivamente y a consecuencia de ello, contiene elementos que pueden explicar a otras teorías.
No es su propósito clasificar, pero a través del orden que el propio sistema implica, inevitablemente clasifica todo aquello que explica.
No es su propósito hacer manifiestos, pero con frecuencia sus conclusiones invitan a confrontar lo ya aceptado y a eliminar lo que no tiene fundamento.
No es su propósito cuestionarte, pero invariablemente terminas por revisar tu psicología y aprendes a enfrentar, o a ceder; es decir, a crecer.
En suma, no es su naturaleza ser contenido, sino contener.